La producción audiovisual consiste en la creación de contenidos para medios de comunicación audiovisuales, sobre todo en la televisión y en el cine, sin importar el género y el soporte que se utilice. Resultado de la combinación de varias necesidades: industriales, comerciales, de entretenimiento, culturales o artísticas.
Un proceso de gran complejidad que requiere de un plan de trabajo previamente definido. Dentro de esta planificación es necesario delimitar de manera clara: qué se grabará, quién participará en la grabación, dónde tendrá lugar, cuándo se hará y cómo se realizará. En definitiva, ya que el objetivo es contar historias mediante imágenes en movimiento, necesitamos saber qué queremos contar (duración, tono, distribución, proyección…). A continuación te explicamos cuáles son las partes de una producción audiovisual y para qué sirven.
Ejemplo de vídeo cumpliendo partes de una producción audiovisual
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Partes de una producción audiovisual:
Pre-producción audiovisual
La preproducción es una fase fundamental en una producción audiovisual, ya que es el momento en el que definimos qué es lo que queremos hacer y cuáles son los recursos que vamos a necesitar para llevarlo a cabo.
La preproducción es la etapa en la que ideamos el proyecto. Lo primero que debemos hacer es escribir la historia que queremos contar para desarrollar el guión y un storyboard. Gracias a ello, resulta mucho más sencillo rodar la producción y determinar el equipo técnico, el personal y la financiación que necesitaremos.
El problema es que muchas personas no dan importancia a esta fase y si no se realiza, llegaremos al lugar de rodaje sin saber lo que queremos ni a dónde nos dirigimos, por lo que se tarda mucho más y es más fácil que surjan imprevistos y que el presupuesto final se encarezca porque lo que habíamos pensado no puede realizarse.
Producción audiovisual
Es la fase en la que se realiza la grabación con la cámara, realizando distintas tomas. La cámara es la herramienta clave de esta fase, ya que es la que nos permitirá crear las imágenes. Así pues, es de vital importancia contar con conocimiento sobre el lenguaje cinematográfico para poder plasmar la idea que tenemos en mente en imágenes. Y es que, a fin de cuentas, lo que estamos haciendo es transmitir en imágenes la historia que hemos desarrollado en la fase de preproducción.
Pero también forma parte de la etapa de producción audiovisual es la edición del vídeo y el audio, que nada tiene ya que ver con la grabación de los clips. En primer lugar, tendremos que trasladar el material al ordenador para empezar a cortar y pegar el material e ir dando forma al contenido que queremos mostrar.
Postproducción audiovisual
Esta fase engloba todas aquellas tareas relacionadas con los detalles de la edición de la producción, como la corrección de color y la realización de gráficos en movimiento.
La corrección del color es una de las principales labores de postproducción, ya que la finalidad es que las imágenes se vean lo mejor posible y todo el vídeo presente una apariencia homogénea. Pero también se encarga de suavizar las transiciones entre unas imágenes y otras y de incluir efectos de vídeo si es necesario, como chroma key, distorsión o desenfoques.
Pero la realización de gráficos en movimiento también es crucial, ya que sirve para establecer las entradas y salidas de vídeo o para colocar el logotipo si estamos, por ejemplo, creando un vídeo corporativo para nuestra empresa.
Además, si nuestro proyecto audiovisual es un cortometraje, un programa de televisión o una película, también debemos realizar los títulos de crédito y los rótulos que sean necesarios para informar sobre lo que se está mostrando en la pantalla.